Taller de alimentación y agroecología en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza

Ayer pasamos una tarde llena de intercambio de saberes, juegos agroecológicos y gustos para los paladares más entrenados, con nuestros Talleres de alimentación sana y medio ambiente para trabajadoras del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.

Hablamos sobre nuevos hábitos alimenticios relacionados con una dieta sana no solo desde la perspectiva nutricional sino también sana para el planeta. Investigamos sobre el origen de los alimentos y su impacto medioambiental; hablamos de soberanía alimentaria y otros conceptos relacionados como la agricultura ecológica, los límites planetarios, los productos locales y de cercanía, los mercados agroecológicos o los grupos de consumo.

Fue una jornada muy divertida e interesante que además cerramos con una apetitosa cata de productos ecológicos (como el aceite de La aceitera de la Abuela, de Titulcia), procesados, de temporada o artesanales (como los riquísimos quesos de Quesería Jaramera) en un intento de entrenar nuestros sentidos y hábitos en alimentarnos de una manera más consciente y respetuosa con el planeta.

Alimentación sana y sostenible

Los alimentos ecológicos son  alimentos que se cultivan y se producen de forma natural, y que durante este proceso no alteran los ecosistemas ni ponen en riesgo el equilibrio de los entornos.

Actualmente leemos mucho de alimentación saludable, de diferentes tipos de dietas, recetas, pero poco reflexionamos sobre la importancia del origen de nuestros alimentos para garantizar que nuestra alimentación sea realmente saludable.

Al pensar en salud, en nutrición, es fundamental pensar en agricultura, en cómo fueron producidos nuestros alimentos, cómo es el suelo en el que crecieron, cuánta agua se necesitó para producirlos, si se utilizaron sustancias que se sabe son veneno para nuestro planeta y por lo tanto para nuestros cuerpos.

Un interesante estudio sobre dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles, Alimentos, Planeta y Salud (de la revista The Lancet) afirma que sólo podremos lograr alimentar a los 10.000 millones de habitantes del globo que seremos en 2050, con dietas donde predominen los alimentos de origen vegetal. 

Reducir el consumo de carne, comprar en Mercados Agroecológicos, participar en un grupos de consumo o cultivar nuestra propia comida montando un huerto en casa o participando de algún huerto comunitario, fueron algunas de las conclusiones que salieron ayer de nuestro taller de alimentación para alimentarnos de una manera más sana corporal y planetariamente.